Se sabe que la piel de esta área tiene varios problemas ya que es sumamente fina, tiene poca elasticidad y no es precisamente vulnerable al ejercicio. La braquioplastia funciona como una alternativa disponible para corregir la flacidez de esta área, con la cual se restaura la forma del brazo.
¿En qué consiste el procedimiento?
Primero se lleva a cabo una evaluación en donde el paciente asiste a consulta con un Cirujano Plástico Certificado para repasar los pormenores del procedimiento, la selección de la anestesia y aclarar sus dudas. Se habla del tipo de incisión y se establecen claramente las expectativas.
Durante el procedimiento se retira el exceso de piel usando una disección delicada para evitar lastimar los vasos y nervios del brazo.
En los casos que conllevan liposucción, pequeñas cánulas se utilizan para aspirar la grasa y en la mayoría de los casos se colocan drenajes para eliminar fluidos que se podrían acumular debajo de la piel. Los tejidos se cierran en capas con suturas delicadas y absorbibles.
¿Cómo es la recuperación?
Después de la intervención el paciente deberá tomar en cuenta varios cuidados y precauciones para asegurar el éxito del resultado final, para ello es recomendable:
- Guardar reposo durante al menos 15 días, evitando cualquier tipo de actividad física por alrededor de 1 mes.
- Evitar cargar cosas con mucho peso.
- Dormir boca arriba.
- Tomar analgésicos para evitar posibles dolores o molestias.
- Usar una venda especial de compresión que ayudará a desinflamar la zona intervenida.
Si ya decidiste realizarte una braquioplastía, recuerda hacerlo sólo con Cirujanos Plásticos Certificados para tener una cirugía segura con excelentes resultados.