La transferencia de grasa, también conocida como injerto de grasa, es un procedimiento en el que se toma grasa de un área del cuerpo y se transfiere a otra área para mejorar o restaurar el volumen. Ésta se usa principalmente como relleno facial, aumento de senos o glúteos.
¿Cómo funciona este procedimiento?
Antes de que podamos agregar, primero debemos quitar algo. Primero, la grasa se extrae mediante liposucción de un lugar donante del cuerpo, como el abdomen, las caderas o los muslos. En este caso, el mejor relleno natural es el que tenemos, ya que es abundante, incluso en personas muy delgadas.
Luego, la grasa extraída se procesa y purifica para eliminar las impurezas y el exceso de líquido. Después, la grasa purificada se inyecta cuidadosamente en el área que necesita volumen utilizando una pequeña aguja o cánula.
Transferencia de grasa y senos
Para la remodelación de los senos, la grasa no es tan predecible para mantener la forma como un implante, pero a menudo se usa como alternativa o complemento. A menudo se combina grasa e implantes para crear los resultados más naturales. La grasa puede ayudar a camuflar la visibilidad del implante y crear más plenitud en el polo superior.
Atención postoperatoria
Después del procedimiento, el paciente puede experimentar algo de hinchazón, hematomas y malestar tanto en el lugar donante como en el lugar de la inyección. Dependiendo del área de tratamiento, se pueden recomendar prendas de compresión y es posible que el paciente deba evitar la actividad física extenuante durante varias semanas. La recuperación y el tiempo de inactividad generalmente dependen de la cantidad de liposucción realizada y de la cantidad de grasa inyectada. Para el aumento de glúteos, las instrucciones postoperatorias generalmente incluyen evitar la presión continua en el área durante algunas semanas.
¿Qué esperar?
Los resultados de los procedimientos de transferencia de grasa pueden ser duraderos, pero con el tiempo puede ocurrir cierto grado de absorción de grasa. Los pacientes pueden necesitar tratamientos adicionales para mantener los resultados deseados. Las tasas de supervivencia de la grasa dependen de la técnica utilizada para la inyección, pero también de en qué parte del cuerpo se inyecta. En las áreas más vascularizadas de la cara, obtenemos un porcentaje de supervivencia bastante alto. En algunas áreas del cuerpo donde no hay tanto suministro de sangre, esas tasas pueden ser más bajas.
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